¿Qué es la Vexilología?
Cada mes de septiembre, Oviedo disfruta de las fiestas de San Mateo. Un festejo que los ovetenses siempre esperan con anhelo para celebrar, con familiares y amigos, del colorido de sus calles. En San Mateo, la ciudad respira las últimas bocanadas del ocaso del verano, al mismo tiempo que disfruta de los chiringuitos en la zona noble, los conciertos a deshora y una serie de espectáculos varios sin desperdicio. Durante esos diez días, Oviedo engalana hasta el último detalle. Y es que, si hay una particularidad que llama la atención en esas fechas, sobre todo a los más pequeños, son las dos banderitas que visten las escuadras del frontal de los autobuses urbanos. Una vez identificadas esas banderitas, no hace falta dirigirse al calendario para saber que la capital del Principado celebra sus fiestas locales.
Se trata de una disciplina joven, infundada en la segunda mitad del siglo XX a partir de la heráldica, el estudio de los escudos de armas o blasones
Las banderas siempre han sido reflejo de festividad, pero también de belicismo. En los estadios de fútbol, los aficionados alientan a su equipo con banderas. Y en el medievo, los estandartes no fallaban a su cita en cualquier batalla campal. Un trozo de tela que representa desde una mínima entidad, hasta un continente. Un elemento de comunicación que, incluso, se ampara bajo una disciplina: la vexilología. La Real Academia de la Lengua define la vexilología como “la disciplina que estudia las banderas, pendones y estandartes”. Se trata de una disciplina joven, fundada en la segunda mitad del siglo XX a partir de la heráldica, el estudio de los escudos de armas o blasones. Los impulsores fueron, primero, el heraldista alemán Ottfried Neubecker; y segundo, Whitney Smith, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Boston.
Los vexilólogos se agrupan en asociaciones bajo la Federación Internacional de Asociaciones Vexilológicas (FIAV). Esta entidad organiza un congreso internacional de vexilología cada dos años. En nuestro país, el máximo exponente es la Sociedad Española de Vexilología. Una entidad la cual fue determinante para que el término en cuestión fuera aceptado por la Real Academia Española.
De toda esta extensa disciplina, existen cinco principios básicos a la hora de diseñar una bandera: simplicidad, simbolismo, uso de pocos colores, ausencia de inscripciones, escudos y sellos, y, evidentemente, ser distinta a otra. También se requiere que las banderas no deben contener diseños confusos y/o complicados; sus elementos deben reflejar su significado; sus colores, no más de tres, deben ser básicos y, al mismo tiempo, contrastados entre sí; el texto legible; y los escudos fáciles de identificar, incluso a distancia. Reglas básicas que, desde luego, cumplen las banderitas de los autobuses de Oviedo durante las fiestas de San Mateo.
De toda esta extensa disciplina, existen cinco principios básicos a la hora de diseñar una bandera: simplicidad, simbolismo, uso de pocos colores, ausencia de inscripciones, escudos y sellos, y, evidentemente, ser distinta a otra. También se requiere que las banderas no deben contener diseños confusos y/o complicados; sus elementos deben reflejar su significado; sus colores, no más de tres, deben ser básicos y, al mismo tiempo, contrastados entre sí; el texto legible; y los escudos fáciles de identificar, incluso a distancia. Reglas básicas que, desde luego, cumplen las banderitas de los autobuses de Oviedo durante las fiestas de San Mateo.