Nacidos entre los 80 y principios del nuevo milenio, los millennials dominan el mercado registrando un gran nivel de consumo que se estima que crecerá en la próxima década al alcanzar estos un mayor poder adquisitivo. Es por esto que las marcas buscan nuevas estrategias de comunicación y proporcionan otros contenidos que les permitan conectar con este grupo. Pero, ¿qué quieren los millennials?
No es fácil definir a un sector de la población con tanta variedad entre sus filas, pero sí existe un consenso entre los medios al señalar que son una generación hiperconectada y muy preocupada por los valores sociales y éticos. Así pues, las empresas apuestan por una comunicación a través de las redes sociales, las cuales permiten una mayor interacción y acercamiento, y prefieren el marketing emocional con campañas más comprometidas y humanas que se dirijan a ellos como individuos y no como colectivo —ya que les interesa el reconocimiento, destacar—.
Solo por medio de la creatividad, la novedad, la cercanía y los valores sociales se consigue despertar su interés y fomentar el consumo. Al tratarse de un público joven, es fundamental no pasar por alto el idealismo en las campañas de comunicación y transmitir una imagen soñadora, con confianza en el futuro y que crea en lo que hace.
Esto no implica banalizar sus necesidades e infravalorarlos a través de estrategias pueriles y engañosas, pues son la generación más preparada hasta el momento, con un nivel de estudios, por lo general, elevado y que cuenta con numerosas inquietudes. Por ello y frente a la inestabilidad y precariedad laboral y un futuro que se torna incierto, la certeza de una eficaz y sincera comunicación que integre ideales humanos en su marca es la mejor estrategia para establecer vínculos con los mileniales.