La Sofisticación de la Hamburguesa
En muy poco tiempo, las hamburguesas han pasado de ser un producto de vulgar comida rápida y sin ningún valor culinario, a un producto que está en las cartas de los mejores restaurantes. Las hamburguesas fueron despreciadas y hasta consideradas peligrosillas para la salud. Ahora son un plato valorado y con valores gastronómicos no de alta cocina, pero sí de mediana.
Cuando era niño, mi madre hacía una cosa muy parecida que llamaba ‘filetes rusos’. No dejaba de ser carne picada con forma de hamburguesa, rebozada y frita en sartén. Pero la primera vez que yo oí hablar de hamburguesas fue a un compañero del instituto que había vivido en Miami. Él nos explicaba que eran como una ‘albondiguilla aplastá’ que se metía entre dos rebanadas de pan y se acompañaba de lechuga, tomate, cebolla y una salsa que él llamaba ‘kepchut’.
Luego ya llegaron esas hamburguesas a mansalva. Recuerdo dos locales en Oviedo que las hacían muy bien: “Bismark”, en la calle Argüelles; y “1001”, frente la Escuela de Minas en Arquitecto Reguera. Luego llegaría el mítico “City” en la calle San Francisco. Cuando llegué a estudiar Periodismo a Madrid en 1975 había una cadena que se llamaba ‘Bravo’s’ y que desapareció cuando se implantaron los Burger King, McDonalds’s, etc. que daban más y mejor calidad.
Tras una travesía por el desierto, muy larga y complicada, la hamburguesa ha subido del sótano a la azotea, de la mierda al paraíso, gracias a los nuevos cocineros que no tienen tantos escrúpulos y han sabido sacarle provecho al producto, haciendo hamburguesas de varios tipos de carne. De ternera, cerdo, pollo, angus, kobe, buey, cordero lechal, canguro, potro y mezclas varias, así como acompañamientos variados e imaginativos que hacen de la hamburguesa otra cosa diferente. Y ojito al pan: de trigo, de centeno, escanda, maíz, integral, desintegrao, con semillas, ácimo etc.
Y es que no nos engañemos, ni busquemos grandes secretos. La hamburguesa es solo un bocata de carne picada. Todo lo demás es vestir a la mona de seda, pero mona se queda y very guay del Paraguay, y a jalar con hambre, que están muy ricas. ¿Qué engordan? No te fastidia, todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda.
