James Bond
Soy un fan total de James Bond, el personaje creado por Ian Fleming para la literatura, pero que encontró rápidamente en el cine su hábitat natural, su perfecto medio de expresión. De hecho no he leído ni una sola de las novelas que Fleming escribió con el agente 007 de protagonista total y, por el contrario, he visto todas las películas de la saga y que son 25, nada más y nada menos que 25 films. Desde la primera titulada en España “Agente 007 contra el doctor No” de 1962, hasta la última, recientemente estrenada, “Sin tiempo para morir”, que por cierto, también es la última que ha rodado encarnando al agente secreto el actor, Daniel Craig.
Son muchos los que piensan que ya no tiene sentido ni razón de existir un personaje como James Bond, un agente secreto, casi un superhéroe, con licencia para matar. Hay quien cree a pies juntillas que el mundo en el que nació, en plena guerra fría, en un mundo claramente dividido en dos bandos opuestos y hasta contrapuestos, ya no existe y que mantenerlo vivo o mejor dicho, en activo, es un dislate total. Es posible. Es cierto que ahora el mundo en el que vivimos no tiene muchos parecidos, por lo menos evidentes, con el de principios de la década de los años 60 del siglo pasado. Pero también es cierto que sigue habiendo malos, muy malos, quizá aún peores que en aquel entonces y también es cierto que sigue habiendo algún bueno que quiere luchar contra ellos, eso sí, ya no están en los servicios secretos de ningún país.
Hay voces que aprovechando la despedida de Craig del papel, que claman por el final de la saga porque ya está obsoleta, caducada y agotada. Es más, se ha abierto una especie de sufragio universal no vinculante, en el que todos podemos opinar lo que nos de la gana, faltaría más, sobre este tema y más allá. No solo si el personaje de 007, no de James Bond (los que han visto la última peli, entenderán lo que digo) debe de seguir activo, sino si el relevo, que no sustituto de Craig debe ser un hombre o una mujer. De hecho en “Sin tiempo para morir” ya está una mujer, y además afroamericana, negra, encarnando a 007.
Mi opinión si le interesa a alguien. Creo que James Bond puede tener toda la vida que quiera dársele, porque agentes secretos con licencia para matar los sigue habiendo y siempre los habrá y se pueden crear millones de tramas y argumentos en torno a alguien así. Al fin y al cabo no nos engañemos, las pelis de James Bond son films de acción, hasta de acción trepidante y largometrajes de ese género siguen haciéndose todos los días.
¿Y que sea una mujer o una hombre 007? No me importa mucho, pero si es una mujer por favor que no se llame James, y mucho menos James Bond. Que se llame Luchi Fernández o Mari Carmen López o Felonia Huete, pero James es nombre de hombre y sería un error de bulto, una equivocación tremenda. Pero a mí me gustaría que 007 tuviera más vida, por lo menos algo más.
